Pelegrina: “El mejor impuesto para el campo es Ganancias”



El presidente de la Sociedad Rural le dio una entrevista a La Voz en el que abordó todos los temas que afectan a la producción agropecuaria argentina.

El nuevo presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, consideró que el impuesto a las ganancias es el “mejor impuesto para el campo”, y que eso se refleja en que la quita de retenciones se compensó con los mayores tributos pagados a raíz de las campañas récord de trigo y maíz.
Pelegrina mantuvo una entrevista con La Voz, en la que destacó que “estábamos de espaldas al mundo y hoy nos estamos incorporando” y cuestionó que el tipo de cambio sigue afectando la competitividad, aunque “no todo se resuelve con una devaluación”.
La entrevista completa se reproduce a continuación: 
–¿Cómo ve al campo argentino a dos años del Gobierno de Cambiemos?–Lo veo totalmente cambiado. Hubo un cambio de rumbo cierto y correcto, muy positivo. Intervinieron rápido con medidas que veníamos solicitando y que han sido motivos de conflictos: retenciones y restricciones al comercio. Estábamos de espaldas al mundo y hoy nos estamos incorporando para sacar adelante nuestra producción.
–¿Cómo analiza la baja progresiva de las retenciones a la soja?
–Es lo posible. No podemos desentendernos de la realidad social, hay mucha gente todavía con problemas. Nos hubiera gustado, obviamente, otro cronograma pero este es el posible. El Gobierno apreció verdaderamente el arrastre que teníamos. Lo importante es tener la certidumbre de que esto va hacia la eliminación total. Es muy importante que se haya arrancado eliminando las insólitas e inexplicables retenciones a las economías regionales que tienen tantos problemas de competitividad. Estamos confiados.
–Las provincias dejarán a la agricultura exenta de los impuestos a los Ingresos Brutos en 2020…
–Ingresos Brutos nos va comiendo una parte importante de nuestras posibilidades porque aumenta los costos y afecta al consumidor con una sobredeterminación sobre el precio de entre el 10 por ciento y el 15 por ciento. La eliminación es el camino, nos hubiera gustado una mayor velocidad pero entendemos que es difícil después de tantos años de medidas equivocadas.
–¿La fuerte actividad agropecuaria es la respuesta a la baja en la presión fiscal?
–Dos años después están los resultados: ha crecido la superficie de maíz. Hay un trigo recuperado después de la catástrofe que traíamos. Son cultivos que hacen absolutamente necesaria la rotación por la sustentabilidad de nuestro sistema de producción.
–¿Son las tasas municipales un problema para el campo?
–Las tasas municipales tienen que reflejarse en el servicio que nos prestan. Y eso no ocurre. La falta de mantenimiento de los caminos vecinales ha hecho que se conviertan en ríos. En muchos lugares se ha podido sembrar y luego cosechar, pero después no se ha podido sacar la producción.
–¿Cuál es el mejor impuesto para el campo?
–El impuesto a las Ganancias. Siempre dijimos que cambiar un impuesto tan regresivo como las retenciones iba a ser rápidamente compensado por una mayor producción y aporte a través de Ganancias, tanto para el campo como para todo lo que se genera alrededor. Y es lo que está pasando: tenemos maíz y trigo en niveles récord.
–A dos años de la salida del cepo. ¿Cómo está hoy el tipo de cambio?
–Le falta competitividad. Lo que sucede es que la inflación nos va erosionando los precios e inflando los costos. Si bien está retrasado, el precio del dólar no es el único componente de la competitividad. Falta infraestructura y logística. No se resuelve todo con una devaluación.
–Uno de los ejes que el Gobierno nacional dice tener para su gestión es la generación de empleo privado registrado. ¿Qué aporte puede hacer el campo teniendo en cuenta los altos niveles de informalidad que tiene?
–El campo debe ser un ejemplo en el país y en el mundo y parte de eso es la recuperación del Renatre, después de una increíble detracción kirchnerista. Allí se demuestra que los dadores de trabajo queremos que haya mucha más gente registrada, formada, con capacidades crecientes, y atendidas como corresponde. Ese registro es un buen camino. Nuestro aporte es mucho de la mano del desarrollo local, porque el campo es quien arraiga y genera riqueza. Tenemos que ser inteligentes porque en un futuro cercano el trabajo va a ser un tema de comercio internacional porque los países van a tratar de proteger su trabajo.